Nahuel Toledo
LA GACETA
Con un amplio apoyo político y sindical, el oficialismo logró la media sanción del proyecto que modifica el Impuesto a las Ganancia, estableciendo nuevos rangos a partir de los cuales se debe abonar el tributo. Por esta medida, que hoy empezará a discutir el Senado en comisiones, 1.267.000 de trabajadores y jubilados se verán beneficiados.
La iniciativa se aprobó en una maratónica sesión con 241 votos afirmativos, tres abstenciones y ninguno en contra.
“Con el nuevo piso en Ganancias, vamos a generar un fuerte alivio fiscal en la clase media y los jubilados”, reconoció el presidente de Diputados, Sergio Massa.
El texto establece que los trabajadores que ganen por debajo de $ 150.000 brutos dejarán de pagar Ganancias, y aquellos con salarios de entre $ 150.000 y $ 173.000 tendrán deducciones especiales que serán determinadas por el Poder Ejecutivo.
En el caso de los jubilados, el piso mínimo pasará de seis a ocho haberes mínimos, y aquellos que además perciban ingresos distintos a la jubilación, como puede ser una renta de alquiler o intereses de un plazo fijo, podrán acceder igualmente al beneficio.
Cuando el proyecto se transforme en Ley, el beneficio será retroactivo al 1 de enero y el aguinaldo también quedará exento de pagar Ganancias. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) será la encargada de reintegrar lo que hayan pagado los trabajadores hasta esa fecha.
El impacto en la provincia será notorio. Con estas reformas, alrededor de 45.000 trabajadores tucumanos dejarían de pagar el tributo, según estimaciones públicas y privadas.
Con el nuevo esquema, pasarían a ser casi 22.000 los asalariados tucumanos, públicos y privados, que deberán pagar el Impuesto a las Ganancias.
En el caso de Tucumán, la masa del sector trabajador que dejaría de contribuir con el pago de ese impuesto representaría el 71% de los asalariados del sector privado que hoy deben abonarlo.
En relación al proyecto aprobado, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, aseguró que a partir de su promulgación “sólo el 7% de los trabajadores y trabajadoras registrados quedarían alcanzados”.
El legislador porteño detalló que, con el texto actual, “un trabajador soltero que gane $ 150.000 debería pagar anualmente $ 115.000, y con los cambios dejaría de tributar”.
Además, señaló que aquellos que ganen entre $ 150.000 y $ 173.000 “tendrán un tratamiento especial a través de una fórmula para evitar un salto brusco en la tributación”.
De acuerdo a datos estimados por el Ministerio de Economía, estos cambios en la normativa vigente tendrán un costo fiscal superior a $ 47.600 millones, pero en el Ejecutivo son optimistas con los resultados que esto puede generar en la economía nacional. Cecilia Todesca, vicejefa de Gabinete de Ministros de la Nación, enfatizó que la reforma impositiva “permitirá generar un nuevo impulso sobre la demanda, producto del aumento en los ingresos de bolsillo que tendrán las y los trabajadores que dejarán de pagar este impuesto”.
La funcionaria destacó en ese sentido que “esta iniciativa se inscribe en el marco de un conjunto de medidas destinadas a estimular el consumo y, de esa forma, contribuir a la recuperación general de la economía”. Y agregó: “como siempre dijimos, necesitamos que los ingresos reales de las familias se recuperen para poder crecer”.
Últimos cambios
Uno de los motivos que le permitieron al Frente de Todos contar con el amplio apoyo del resto de los espacios políticos fue la inclusión de cambios de último momento al proyecto. Así, por ejemplo se aprobó eximir del impuesto al reintegro por gastos de guardería para los hijos de hasta tres años, con un tope de hasta el equivalente al 40% de la ganancia no imponible.
La deducción por hijo con discapacidad hasta los 18 años se aumentará; y se prorrogará hasta el 30 de septiembre de este año la exención de las horas extras y guardias (activas o pasivas) del personal de salud debido a la pandemia.
Entre los agregados figura la deducción del concubino, se mantuvo el diferencial del 22% que perciben los trabajadores de la Patagonia en concepto de zona desfavorable y los recolectores de residuos fueron incorporados a la exención de la prórroga de Ganancias en horas extra.
Finalmente, el Ejecutivo quedó facultado a disponer una actualización de los topes mínimos del impuesto, en función de la evolución que tengan los salarios con las negociaciones paritarias.
Nuevo piso
Dejarán de pagar este impuesto los trabajadores que cobren hasta $150.000 brutos. Los trabajadores que cobren entre $ 150.000 y $ 173.000 pagarán ganancias, pero la AFIP establecerá las deducciones para evitar diferencias entre trabajadores
Aguinaldo a salvo
Con la sanción de la Ley se eximirá del pago del tributo al Sueldo Anual Complementario con base en sueldos de hasta $ 150.000. Este cambio fue una de las inquietudes que acercaron los gremios al presidente de la Cámara de Diputados
Jubilados
Para acceder al beneficio, deberán percibir menos de ocho haberes mínimos ($ 165.000), no puede tener otros ingresos distintos a la de la jubilación. En caso de tener un plazo fijo u otro interés quedará afuera de este beneficio
Devoluciones
Al tratarse de un impuesto anual será retroactivo al primero de enero, con lo cual se devolverá, a través de AFIP, el dinero que se descontó de los salarios en el primer trimestre y se excluirá del calculo del gravamen el aguinaldo de los que están beneficiados
Reconocimiento
El personal de salud seguirá eximido hasta septiembre de pagar el gravamen por las guardias u horas extras. Por su parte, los trabajadores de recolección de residuos no deberán pagar el impuesto por las horas extras que realicen.